Las nuevas tecnologías, el teletrabajo, la carencia de tiempo, nos ponen sobre la mesa nuevas formas de e-relacionarnos. En el terreno psicoterapéutico también hay la posibilidad y ¡funciona!
Las evidencias nos avalan la misma eficacia terapéutica de las terapias en línea y las presenciales.
Por lo tanto, es una opción válida y personal de cada cual, escoger una modalidad u otra.